Estamos en un mundo hiperconectado y con mucha información. La imagen visual conforma la mayoría de los estímulos que recibe nuestro cerebro. Las imágenes (las fotografías y la publicidad, por ejemplo) no poseen por sí solas significados si no es gracias al contexto en la que están inmersas.
Muchas imágenes que recibimos en las redes sociales pueden ser falsas, pueden estar manipuladas… Hoy no vamos a explicar cómo se realizan fotomontajes para “engañarnos”.
Te proponemos un juego pero con imágenes reales. La condición es que no parezcan lo que son. Te explicamos cómo y unos ejemplos.